2017-00083-01: Prescripción de la liquidación y disolución de la sociedad patrimonial en uniones maritales plurales.

El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Buga, mediante sentencia de radicado No. 2017-00083-01, examinó la prescripción de la liquidación y disolución de la sociedad patrimonial en uniones maritales plurales. Ello se dio en el trámite de un recurso de apelación contra la sentencia de primer grado de un proceso promovido con la finalidad de declarar la existencia de una unión marital de hecho y la correspondiente sociedad patrimonial con el causante. Él a quo, mediante sentencia, finiquitó la primera instancia del proceso, declarando la existencia de la unión por un término distinto al señalado en la demanda, y declaró probada la excepción de prescripción de las acciones de disolución y liquidación de la sociedad patrimonial, a la fecha de presentación del libelo. Dicha providencia fue recurrida en apelación cuestionando los límites del requisito de singularidad de la figura. Así las cosas, el Tribunal centró el problema jurídico en estudiar el elemento de la singularidad en casos de uniones maritales de hecho plurales, para ello reiteró lo consagrado por la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, en tanto se ha sostenido que no era dable aceptar la concurrencia de relaciones maritales. No se necesitaba de mandato legal expreso que prohibiera la simultaneidad de uniones maritales, ni de los efectos patrimoniales consiguientes, en el caso de que se diera esa hipótesis. La razón estribaba, en que sus “requisitos esenciales (…) repelen su presencia plural”, entre ellos, el de “singularidad”. Y respecto de la liquidación y disolución de la sociedad patrimonial en uniones maritales plurales, señaló: La “disolución” de las sociedades patrimoniales al tenor del artículo 5º de la Ley 979 de 2005, únicamente tiene lugar por “mutuo consentimiento” o de “común acuerdo”, por “sentencia judicial” o por “muerte” de uno o ambos socios. (...) En la hipótesis de uniones maritales paralelas, el despunte del término prescriptivo de un año de las acciones de disolución y liquidación de la sociedad patrimonial que subsista, por no haber sucedido ningún motivo de disolución, igualmente se encuentra reglado. En los términos del artículo 8º de la Ley 54 de 1990, se cuenta “a partir de la separación física y definitiva de los compañeros, del matrimonio con terceros o de la muerte de uno o de ambos compañeros”. Lo importante es que no depende del capricho de nadie, mucho menos de la “pareja que, justamente, quebranta el requisito de singularidad”. En conclusión, el Tribunal encontró acreditado que el término por el cual se solicito se declara la existencia de la unión marital, quedó excluido al faltar el requisito de singularidad, por lo que resolvió confirmar la sentencia impugnada. Descarga la providencia aquí 2017-00083-01