Prueba de exclusividad de la posesión que exige al comunero

La corte Suprema de Justicia en sentencia SC388-2023 recordó que es doctrina probable la prueba de exclusividad de la posesión que se le exige al comunero. Al respecto dijo: Debe relevarse que este riguroso estándar de prueba ha sido defendido por esta Corporación, constituyéndose actualmente en doctrina probable, según lo resaltó la Sala en sentencia SC1302-2022: «esde antaño, la jurisprudencia de la Corte tiene sentado que la pretensión de usucapión del comunero respecto de las cuotas de los condueños, para salir avante, exige de un esfuerzo demostrativo mayúsculo por la especial condición que las caracteriza. Si bien nada impide a uno o varios condóminos adquirir por prescripción adquisitiva la titularidad sobre las participaciones de los demás propietarios en proindiviso, para lograr ese cometido se tienen que romper las barreras del cuasicontrato que conforman y los derechos que para cada uno surgen desde su constitución en los términos de los artículos 2322 y 2323 del Código Civil, esto es, desvirtuarse que la posesión sobre el bien o la universalidad en que recae se ejerce en su integridad por todos y para todos. (…) Tal criterio sobre la estrictez en el escudriñamiento del acto de rebeldía del condómino que lo legitima para aducir la prescripción extraordinaria de las restantes cuotas de la cosa, se ha mantenido constante en CSJ SC de 28 de mayo de 2004, rad. 7010; y más recientemente en SC2415-2021, entre otros, constituyéndose en doctrina probable de la Corporación” y concluyó con que: (…) la posesión exclusiva y excluyente de un comunero encuentra reconocimiento en nuestro ordenamiento jurídico, a condición de que sea inequívoca su decisión de excluir a los demás condóminos, pues la fuerza de los hechos, unida al paso del tiempo, permite que se extinga el derecho de dominio de quien abúlicamente decidió no ejercerlo, bien se trate de la totalidad o de una cuota del mismo». SÍNTESIS DE LA DECISIÓN Demanda de pertenencia: Un ciudadano demandó a sus hermanos y personas indeterminadas para que se declarara que adquirió por prescripción extraordinaria el dominio del predio rural del cual era copropietario en común y proindiviso con los demandados. Fundamento fáctico: El demandante alegó que ejerció una posesión exclusiva y excluyente del predio desde el fallecimiento de su padre en 1993, quien había comprado el inmueble en 1962, y que realizó mejoras, pagó servicios públicos, impuestos y demás actos propios de dueño, sin reconocer el derecho de sus hermanos. Actuación procesal: Los demandados se opusieron a la pretensión del actor, argumentando que este actuó como poseedor comunero y reconoció el dominio ajeno. El curador ad litem de los indeterminados contestó la demanda sin proponer excepciones. El juzgado de primera instancia negó la demanda, al considerar que no se probó la posesión exclusiva del demandante. Sentencia impugnada: El tribunal confirmó la decisión del juzgado, al estimar que el demandante detentó el predio como condómino, reconociendo el derecho de cuota de sus hermanos, y que interrumpió su posesión al no oponerse a la venta del bien común en el proceso divisorio promovido por los demandados. Clasificación de la posesión en el Código Civil Colombiano: El artículo 746 distingue entre la posesión regular y la irregular, según se cumplan o no los requisitos de justo título y buena fe. Posesión regular: Es la que procede de un acto jurídico que existe, es válido y tiene vocación de transferir el dominio, y que se adquiere con la conciencia de haber obtenido la propiedad por medios legítimos. La buena fe se presume y puede ser afectada por el error de hecho o de derecho. Posesión irregular: Es la que carece de uno o más de los requisitos de la posesión regular, como el título injusto, precario o nulo, o la mala fe. También es útil para la prescripción adquisitiva, pero requiere un plazo mayor. Posesión viciosa o inútil: Es la que se adquiere o se ejerce con violencia o clandestinidad, lo que impide la configuración de la posesión y el cómputo del tiempo para la prescripción. También priva al poseedor de los beneficios de los frutos y las mejoras. Prescripción adquisitiva: Es un modo de adquirir el dominio de los bienes por la posesión continua, pacífica y pública por el tiempo que establece la ley. Requisitos de la prescripción adquisitiva: Se deben cumplir los siguientes elementos: hechos posesorios, antecedentes, carácter público y pacífico de la posesión, tiempo de ley, ausencia de actos de mera facultad y tolerancia, prueba de la posesión y de la prescripción, y ausencia de interrupción. Prescripción adquisitiva entre comuneros: Es posible que uno de los condóminos adquiera por prescripción la cuota parte de los demás, siempre que renuncie públicamente a su condición de copropietario y posea el bien de manera exclusiva y excluyente, con desconocimiento de los derechos de los demás. Se requiere una prueba rigurosa del animus domini del usucapiente. Interversión del título: Es el cambio de la calidad jurídica de tenedor a poseedor de un bien, que permite adquirirlo por prescripción. Se requiere que el tenedor manifieste públicamente su animus domini y ejecute actos posesorios a nombre propio, desconociendo el derecho del propietario. Suma de posesiones: Es la facultad de un poseedor de añadir a su tiempo de posesión el de sus antecesores, siempre que exista un vínculo jurídico válido entre ellos y que las posesiones sean contiguas e ininterrumpidas. Se trata de una excepción a la regla de la posesión originaria, que facilita la usucapión. Doctrina jurisprudencial: La Corte Suprema de Justicia ha reconocido la vigencia y operatividad de ambos institutos, mediante numerosas sentencias que constituyen una doctrina probable. DESCARGAR LA PROVIDENCIA AQUÍ SC388-2023-Posesión comunero DECISIÓN DE SEGUNDA INSTANCIA