Ser abogado, mucho más que una T.P.

Ser abogado, mucho más que una T.P. Por: Dairo Mateus Estrada CEO GMH Abogados Cuando estamos en el pregrado, no vemos la hora en la que nos graduamos para recibir nuestro Diploma y consecuentemente nuestra Tarjeta Profesional y de esta manera acreditar nuestra calidad de Abogado ante la sociedad. Pero, ser Abogado es mucho más que tener una Tarjeta Profesional que lo diga, cuando decidimos estudiar derecho debemos ser consciente que sufrimos una transformación en nuestra forma de pensar y ver el mundo. Lo primero que adquiere un abogado y que no se lo da un plástico, es una opinión propia con sentido crítico, un abogado no debería dejarse influenciar por cualquier noticia que vea en un Medio de Comunicación, esto, teniendo en cuenta que los medios obedecen a Intereses Particulares que en la mayoría de las veces es el “Rating” el cual se logra, con noticias sensacionalistas o amarillistas sin ningún tipo de rigor jurídico en su investigación, y en menor medida, obedecen a intereses Políticos. Ningún medio, por mucho que queramos defender a X o Y medio de comunicación, es 100% objetivo, esto, por una razón muy sencilla y esa no, es más, sino que “la objetividad no vende”. Otra característica propia de un abogado, y que de nuevo no se adquiere con un plástico, es la Comprensión de Lectura, la cual se logra, precisamente, leyendo, esta característica es muy importante, pues, es la que nos va a llevar a una opinión crítica propia. Esta dos características es la que nos va a llevar, por ejemplo, a no emitir un juicio de valor sobre una noticia sin conocerla, esto, se ha vuelto muy común en el medio, y en primera medida, culpo a la Corte Constitucional, ya que esta corporación, tiene por costumbre dar la noticia, pero emitir la Providencia 2 o 3 meses después, lo cual genera un debate bajo teorías hipotéticas, teniendo en cuenta que no se conoce en su integridad la decisión, pero, debido al impacto de la noticia, se hace necesario debatir. En lo posible, los abogados no deberíamos debatir sobre decisión judicial hasta no leer la Providencia. Ser abogado, es entender, que el sistema jurídico funciona de una manera distinta, a lo que cree las personas del común, ese entendimiento no se adquiere al recibir la T.P. es algo, que se va adquiriendo con la práctica y la lectura de grandes juristas de la antigüedad y contemporáneos, los abogados estamos llamados a entender que vencimiento de términos, no significa inocencia, que las medidas de aseguramiento obedecen a un riguroso estudio probatorio, pero sobre todo, ser abogado, es entender, que, en algunas ocasiones los jueces o magistrados pueden cometer errores tomando una decisión contraria a la realidad jurídica, y que desde nuestro criterio propio, podemos no estar de acuerdo con esa decisión, bajo razones estrictamente jurídicas, no por pasiones políticas o emocionales, esas equivocaciones, por ningún motivo, nos pueden llevar a tomar posiciones como la de “tratar a una corporación entera como vendida” y que esta se debe acabar solo por esa decisión. Aprovecho esta columna para hacer un llamado a los colegas, a que entendamos que los abogados estamos por encima de pasiones políticas y de sentimientos internos, y está bien que tengamos preferencias políticas, pero que esto no nos ciegue, y nos llevé a pensar cómo las personas del común, a creer que un político X o Y puede influir en una decisión judicial, o en su defecto no ser objeto de una decisión Judicial. Quiero sacar a colación, a Sir Edward coke, quien fue un Jurista inglés que luchó por la independencia judicial, en su momento coke defendió que el Common Law era la suprema ley y que "el rey en su propia persona no puede juzgar ningún caso". En una ocasión fue llamado ante el rey y el consejo junto a otros jueces y se les ordenó obedecer una orden dada por el rey. Aunque los otros jueces se sometieron, Coke simplemente dijo que "haría lo que un juez honesto y justo debería hacer" para concluir, si los abogados estamos por encima de pasiones políticas y de sentimientos internos, aún más, deben estarlo los jueces y magistrados, quienes deberían ser una dignidad de respeto en su cargo, pero eso solo lo pueden lograr, tomando decisiones apegadas a las pruebas obrantes en un proceso y plasmada a la realidad jurídica, dejando atrás cualquier influencia política. La sociedad te puede llamar abogado por tener un plástico, pero, ser abogado, es más que tener una simple Tarjeta Profesional, eso no se gana solo estudiando la carrera de Derecho, un abogado conlleva muchos más aspectos subjetivos que los aquí mencionados. ¡Por la dignificación de nuestra profesión! COLUMNA ANTERIOR: Primer mes de Justicia Virtual; experiencias y expectativas