La sucesión notarial en Colombia se configura como un procedimiento legal ágil y consensuado para transferir el patrimonio del causante a sus herederos o legatarios. Este trámite, regulado por el Código Civil y el Decreto 902 de 1988, se activa cuando todos los intervinientes están de acuerdo y no existe controversia judicial.Un elemento esencial dentro de este procedimiento es la etapa de inventario y avalúo, ya que sobre ella se construye toda la estructura de la partición de bienes. Dicha etapa permite establecer con exactitud la masa hereditaria a repartir, garantizar la transparencia, cumplir las obligaciones fiscales y evitar futuros conflictos entre herederos.

🧾 Fundamentos del Inventario y Avalúo

El inventario es la relación detallada de los bienes, derechos y obligaciones que integraban el patrimonio del causante. Incluye tanto los activos como los pasivos existentes al momento del fallecimiento.

El avalúo, por su parte, consiste en asignar un valor monetario actualizado a cada uno de los elementos incluidos en el inventario. Aunque el trámite notarial prioriza la celeridad, se exige rigurosidad y veracidad en el contenido, para que la liquidación de la herencia sea válida y eficaz.