STC12972-2024 La promesa de compraventa y la posesión

En el presente caso, el Tribunal Superior de Bogotá analizó la acción de tutela interpuesta por un individuo que reclamaba la adquisición por prescripción adquisitiva de dominio de un apartamento, parqueaderos y depósitos. El demandante basó su pretensión en una promesa de compraventa celebrada con Bloft Limitada en 2009, alegando haber ejercido posesión sobre los bienes durante el tiempo legalmente establecido. El Tribunal, al revocar la sentencia de primera instancia que favorecía al demandante, concluyó que este no había adquirido la posesión de los bienes, sino que únicamente detentaba la mera tenencia de los mismos. El fundamento principal de esta decisión radica en que la promesa de compraventa, por sí misma, no transfiere la posesión al promitente comprador, a menos que se estipule de manera clara y expresa que el vendedor entrega la posesión material al comprador. En el caso en cuestión, la promesa de compraventa no incluía dicha estipulación, por lo que se consideró que el demandante solo había recibido la tenencia de los bienes en virtud del acuerdo. El Tribunal citó jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia que respalda este criterio, destacando que si las partes de una promesa de compraventa anticipan el cumplimiento del negocio y no pactan expresa e inequívocamente la entrega anticipada de la posesión, la consecuencia jurídica es que la cosa se entiende entregada a título de mera tenencia. Adicionalmente, el Tribunal resaltó que Bloft Limitada, la empresa con la que el demandante celebró la promesa de compraventa, no tenía la facultad de transferir la posesión del inmueble. Esto se debe a que Bloft Limitada actuaba como fideicomitente constructor en virtud de una fiducia mercantil, cuyo titular del dominio era Fiduciaria Bancolombia S.A.. En consecuencia, al no haberse pactado el traslado de la posesión en la promesa de compraventa y al no tener Bloft Limitada la facultad para transferirla, el Tribunal concluyó que el demandante no pudo adquirir la posesión de los bienes por prescripción adquisitiva de dominio. El Tribunal también examinó otros elementos probatorios, como los testimonios y las pruebas documentales aportadas por el demandante, pero determinó que no eran suficientes para desvirtuar la confesión del propio demandante sobre las condiciones en que surgió su detentación, ni para demostrar la interversión del título de mera tenencia a posesión. En definitiva, el Tribunal Superior de Bogotá, basándose en el análisis de la promesa de compraventa, la jurisprudencia aplicable y las pruebas aportadas, determinó que el demandante no había adquirido la posesión de los bienes, sino que únicamente ostentaba la mera tenencia, lo que impidió la configuración de la prescripción adquisitiva de dominio. FUENTE: STC12972-2024