STC6975/2019 parejas en unión marital pueden reclamar cuota

La Corte Suprema sala de casación civil, mediante sentencia STC6975/2019, preciso que las parejas en unión marital de hecho también puede reclamar cuota alimentaria. El alto tribunal aclaró que no hace falta estar casado para recibir la ayuda que busca proteger al hombre o la mujer. En caso de ruptura, compañeros permanentes o cónyuges, sean culpables o no, trátese de vínculo solemne o meramente consensual, pueden reclamarse alimentos entre sí, cuando uno de ellos se encuentre en necesidad demostrada. Así lo determinó la Corte Suprema de Justicia, que ahora aplico la norma para las uniones maritales de hecho, estableciendo de paso que no solo el hombre, sino también la mujer, está obligada a reconocer o pagar la cuota alimentaria a su parejo. En su fallo, los magistrados le dieron la razón a una mujer que se había separado y tenía quebrantos de salud. La Corte Suprema aclaró que no hay diferencia si se trata de un matrimonio o de una unión marital de hecho. Además, recordó que: “El derecho de exigir y la obligación de dar alimentos tienen su base, además, en el principio de solidaridad social y familiar enunciado. “La solidaridad desde esta perspectiva es un vínculo, un compromiso perdurable en el tiempo y en el espacio, por cuanto (…)la solidaridad, es un principio, una norma y un derecho, con esencia ética, que endereza una relación horizontal de igualdad que incorpora a cada sujeto en el cumplimiento de tareas colectivas internalizando el deber de ayudar y protección por el otro. La solidaridad familiar se justifica de conformidad con la siguiente regla, un integrante de la familia exija a sus parientes más cercanos asistencia Y protección cuando se hallen en peligro sus derechos fundamentales”. Descargar providencia aquí }}}STC6975/2019{{{{ RESUMEN DE LA SENTENCIA Tutela contra sentencia de tribunal: Una ciudadana solicita el amparo de sus derechos al debido proceso, acceso a la justicia e igualdad, que considera vulnerados por la Sala Civil Familia del Tribunal Superior de Cúcuta, al revocar la condena alimentaria a su favor en un proceso de declaración de unión marital de hecho. Hechos relevantes del proceso: El marido demandó a su pareja para que se declarara la existencia de una unión marital de hecho entre ellos, desde el 26 de febrero de 2001 hasta el 27 de febrero de 2018. La demandada contestó la demanda y pidió alimentos, alegando su dependencia económica y su condición psiquiátrica. El juez de primera instancia accedió a las pretensiones del demandante y le impuso una contribución mensual en beneficio de la demandada. El demandante apeló solo la condena alimentaria. Sentencia del tribunal: El tribunal revocó la condena alimentaria, argumentando que el numeral 1° del artículo 411 del Código Civil solo establece la obligación de alimentos entre los compañeros permanentes mientras dure la unión, y que en este caso había cesado para el momento de proferir la sentencia. Cuestionamientos de la tutelante: La accionante reprocha al tribunal por i) resolver sobre aspectos distintos a los expuestos por el apelante, quien no atacó la aplicación del numeral 1° del artículo 411 del Código Civil, y ii) interpretar dicho numeral condicionándolo a la convivencia de los compañeros permanentes. Consideraciones de la Corte Suprema: La Corte Suprema concede la tutela, por considerar que hubo incongruencia entre los argumentos del apelante y lo decidido por el tribunal, y que este hizo una interpretación restrictiva y constitucionalmente equivocada del numeral 1° del artículo 411 del Código Civil. La Corte sostiene que no siempre la finalización de la relación entre los excompañeros puede dar al traste con la pretensión alimentaria del desamparado, y que en los asuntos de familia el juez puede fallar ultra y extra petita cuando sea necesario para proteger los derechos fundamentales o el orden público. Compensación económica: Se refiere al derecho que tiene el cónyuge o compañero que sufre un desequilibrio económico por la separación o el divorcio, de recibir una prestación única o una pensión temporal o indefinida del otro cónyuge o compañero. Se consideran las circunstancias de cada caso, como la duración de la relación, la situación patrimonial, la edad, la salud, la cualificación profesional y la colaboración con las actividades lucrativas del otro. Fundamento constitucional: Se basa en el principio de solidaridad social y familiar, que implica el deber de ayudar y proteger a los miembros más cercanos de la familia que no pueden asegurar su propia subsistencia. También se apoya en el principio de equidad, que busca un equilibrio entre los derechos y obligaciones de los cónyuges o compañeros. Requisitos axiológicos: Se requiere la presencia de tres elementos: i) la necesidad del alimentario; ii) el vínculo jurídico entre los cónyuges o compañeros; y iii) la capacidad del alimentante. La falta de alguno de estos elementos hace nugatoria la acción alimentaria. Indignidad y violencia intrafamiliar: Se refiere a las situaciones en las que el cónyuge o compañero que debe alimentos ha cometido injurias graves o atroces contra el otro, lo que puede afectar el derecho a recibir alimentos o reducir su monto. Estas injurias pueden ser verbales, físicas o morales, y deben ser probadas en el proceso.